Los principios de Denver (1983)

En junio de 1983, en la Quinta Conferencia Nacional Anual sobre Salud de Lesbianas y Gays, celebrada en Denver (Colorado), un grupo de una docena de homosexuales con SIDA de todo Estados Unidos se reunió para compartir sus experiencias en la lucha contra el estigma y la defensa de las personas con SIDA.

Introducción

En junio de 1983, en la Quinta Conferencia Nacional Anual sobre Salud de Lesbianas y Gays celebrada en Denver, Colorado, un grupo de aproximadamente una docena de hombres gays con SIDA de todo Estados Unidos se reunieron para compartir sus experiencias en la lucha contra el estigma y la defensa de las personas con SIDA. Hasta ese momento, el "activismo del sida" era sobre todo un asunto local, incluso de barrio, en el West Village y Chelsea de Nueva York, en el distrito de Castro de San Francisco, en West Hollywood y en un puñado de otros lugares de todo el país. Los hombres reunidos en la conferencia de Denver se encontraban por primera vez, comparando notas y elaborando estrategias para avanzar y garantizar que sus voces fueran escuchadas y su experiencia, como personas que viven con el VIH/SIDA, respetada.

Redactaron un manifiesto, que ahora se conoce como Los Principios de Denver, en el que se esbozan una serie de derechos y responsabilidades para los profesionales sanitarios, las personas con sida y todos los que se preocupan por la epidemia. Era la primera vez en la historia de la humanidad que personas que compartían una enfermedad se organizaban para hacer valer su derecho a tener una voz política en la toma de decisiones que afectaría tan profundamente a sus vidas.

En los meses y años siguientes, los Principios de Denver dieron lugar a un movimiento de autodeterminación que puso en marcha miles de organizaciones y se convirtió en un salvavidas para las personas con VIH de todo el mundo.

Algunos aspectos de los Principios de Denver son anticuados, como el segundo punto dirigido a los profesionales de la salud, en el que se les aconseja "identificar y discutir la teoría que favorecen en cuanto a la causa del sida", que fue escrito antes de que se descubriera el VIH.

En 1994, los ideales representados en los Principios de Denver se reflejaron en los Principios de la MPPVS (Mayor Participación de las Personas con Sida), posteriormente modificados para convertirse en MPPVS/MIPA (Mayor y Significativa Participación de las Personas con Sida).

A continuación se presenta el documento original de los Principios de Denver, unas pocas palabras, escritas con pasión y visión, que lanzaron un movimiento global.

Los principios de Denver (1983)

Declaración del Comité Consultivo de Personas con Sida

Condenamos los intentos de etiquetarnos como "víctimas", un término que implica derrota, y sólo ocasionalmente somos "pacientes", un término que implica pasividad, impotencia y dependencia de los cuidados de otros. Somos "personas con SIDA".

RECOMENDACIONES PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD

1. Salir del armario, especialmente con sus pacientes que tienen SIDA.

2. Identifiquen y discutan siempre claramente la teoría que favorecen en cuanto a la causa del SIDA, ya que este sesgo afecta a los tratamientos y consejos que dan.*

3. Entrar en contacto con sus sentimientos (por ejemplo, miedos, ansiedades, esperanzas, etc.) sobre el SIDA y no limitarse a tratar el SIDA intelectualmente.

4. Hacer un inventario personal exhaustivo e identificar y examinar sus propias agendas en torno al SIDA.

5. Tratar a las personas con SIDA como personas completas, y abordar los problemas psicosociales además de los biofísicos.

6. Abordar la cuestión de la sexualidad en las personas con SIDA de forma específica, sensible y con información sobre la sexualidad masculina gay en general y la sexualidad de las personas con SIDA en particular.

RECOMENDACIONES PARA TODAS LAS PERSONAS

1. Apóyanos en nuestra lucha contra quienes nos despiden de nuestros trabajos, nos desalojan de nuestras casas, se niegan a tocarnos o nos separan de nuestros seres queridos, de nuestra comunidad o de nuestros compañeros, ya que las pruebas disponibles no apoyan la opinión de que el sida pueda propagarse por contacto social casual.

2. No convertir en chivos expiatorios a los enfermos de sida, ni culparnos de la epidemia, ni generalizar sobre nuestros estilos de vida.

RECOMENDACIONES PARA PERSONAS CON SIDA

1. Formar grupos para elegir a sus propios representantes, tratar con los medios de comunicación, elegir su propia agenda y planificar sus propias estrategias.

2. Participar en todos los niveles de toma de decisiones y, en concreto, formar parte de los consejos de administración de las organizaciones proveedoras.

3. Ser incluidos en todos los foros sobre el SIDA con la misma credibilidad que los demás participantes, para compartir sus propias experiencias y conocimientos.

4. Sustituir las conductas sexuales de bajo riesgo por aquellas que puedan poner en peligro a ellos mismos o a sus parejas; creemos que las personas con sida tienen la responsabilidad ética de informar a sus posibles parejas sexuales de su estado de salud.

DERECHOS DE LAS PERSONAS CON SIDA

1. A una vida sexual y emocional tan plena y satisfactoria como la de cualquier otra persona.

2. A un tratamiento médico de calidad y a una prestación de servicios sociales de calidad sin discriminación de ningún tipo, incluida la orientación sexual, el género, el diagnóstico, la situación económica o la raza.

3. A recibir explicaciones completas sobre todos los procedimientos y riesgos médicos, a elegir o rechazar sus modalidades de tratamiento, a negarse a participar en investigaciones sin poner en peligro su tratamiento y a tomar decisiones informadas sobre su vida.

4. A la intimidad, a la confidencialidad de los historiales médicos, al respeto humano y a elegir quiénes son sus allegados.

5. Morir -y VIVIR- con dignidad.

"Denver, 1983"